
Algunos de los principios que cobran valides dentro de este planteamiento:
Integral: con base a las potencialidades naturales, humanas, tecnológicas y financieras del territorio, aumentando los niveles de calidad de vida de la población.
Inclusivo: tiene como centro el desarrollo y los derechos humanos. Antepone lo social a lo económico y se fundamenta en la participación protagónica de la sociedad para el logro de tales fines.
Polivalente: centrado en la estimulación al máximo de las capacidades productivas internas en el sector agrícola y pecuario, hidrocarburos, petroquímico y minero, manufacturero, turismo y servicios estratégicos a la a la industria, creando nuevas redes y circuitos socio productivos.
Soberano: orientado al logro de la seguridad e independencia alimentaria, tecnológica, industrial y territorial del territorio.
Democrático: privilegia relaciones de producción basados en la democracia de la propiedad, el capital y el mercado.
Equilibrado: al impulsar la ocupación poblacional y la explotación de nuestras riquezas garantizando la seguridad ecoambiental y la soberanía del territorio.
Racional: promoviendo el equilibrio entre el crecimiento de las variables micro-macroeconómicas y el bienestar integral de la población.